Durante el régimen del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que duró 71 años, los movimientos campesinos, obreros y populares que disentían del modelo de nación priísta enfrentaron consecutivas y sistemáticas represionesEsto dio paso a que muchos jóvenes consideraran los canales legales de participación política cerrados y apostaran por la formación de organizaciones armadas clandestinas para buscar el derrocamiento de un régimen que desde su punto de vista era autoritario, y mejorar así las condiciones de vida de la población.
De una de estas organizaciones, las Fuerzas de Liberación Nacional (FLN), surgió el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
Las FLN se fundaron el 6 de agosto de 1969 en el norte del país: (Monterrey, Nuevo León) y, a decir del general Mario Arturo Acosta Chaparro, en su informe Movimientos subversivos en México, “tenían establecidas sus zonas de operaciones en los estados de Veracruz, Puebla, Tabasco, Nuevo León y Chiapas”.
En febrero de 1974 se suscitaría en San Miguel Nepantla, Estado de México, un enfrentamiento entre una unidad del Ejército federal, al mando del teniente coronel Acosta Chaparro, e integrantes de las FLN, algunos de los cuales perderían la vida a raíz del combate, como Carmen Ponce y Dení Prieto, y otros serían arrestados como María Gloria Benavides, quien denunció haber sido torturada.
Como consecuencia de este enfrentamiento, las FLN perdieron su capacidad operativa. A principios de la década de los ochenta algunos de sus militantes decidirían la fundación del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Así, el 17 de noviembre de 1983, un grupo de personas entre los que se encontraban indígenas y mestizos, declaran formalmente constituida la formación de un ejército regular que el 1° de enero de 1994 saldría a la luz pública bajo la declaración de guerra al gobierno mexicano.
Etapas históricas
Según documentos zapatistas, la historia del EZLN tuvo siete etapas. La primera fue la de selección de los insurgentes (cinco hombres y una mujer) que formarían la primera célula político-militar de la organización. La segunda sería la de la fundación propiamente dicha del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, tras la instalación del primer campamento zapatista en Chiapas, al que llamarían “La Pesadilla”. La tercera etapa fue de preparación y estudio de estrategia y táctica militar, a partir de manuales de los ejércitos estadounidense y mexicano; de instalación de nuevos campamentos como “El Fogón”, “Reclutas”, “Baby Doc”, “De la Juventud” y hasta uno llamado “Margaret Thatcher” (Comunicado del 10 de noviembre de 2003). En la cuarta etapa, más o menos hacia 1985, el grupo insurgente hizo los primeros contactos con los pueblos de la zona. A la quinta etapa el mismo EZLN la llama “de crecimiento explosivo”, porque su área de influencia abarcó no sólo la Selva Lacandona, sino también las zonas de Los Altos y el norte de Chiapas. La sexta etapa enmarcó una votación a lo interno de la organización, respecto a ir o no a la guerra contra el gobierno mexicano y, luego del “sí” mayoritario, los preparativos para el levantamiento (los zapatistas sitúan cronológicamente en esta etapa un enfrentamiento en mayo de 1993 con elementos del Ejército federal, al que llamaron «Batalla de la Corralchén»). En diciembre de 1993, el EZLN, amparándose en el Artículo 39º de la Constitución Política de México, inicialmente planteaba el derrocamiento del entonces presidente, Carlos Salinas de Gortari, bajo la acusación de que en las elecciones de 1988 "había usurpado el puesto de primer mandatario tras un fraude electoral de enormes proporciones". Con ese mismo supuesto, declaraba la guerra al Ejército federal llamando a los poderes Legislativo y Judicial “a restaurar la legalidad y la estabilidad de la Nación deponiendo al dictador.
El EZLN consideraba que el sexenio salinista tenía como punto de partida un proceso electoral plagado de irregularidades que iban desde un padrón con ciudadanos que inclusive ya habían fallecido y aun así aparecía que habían votado, hasta un sistema de cómputo de los resultados que cuando iba arrojando cifras a favor del contrincante, el ex priísta Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, se "vino abajo"; pasando por la quema de la paquetería electoral cuando la sociedad y los partidos políticos de oposición demandaban la revisión de ésta para esclarecer y dar certeza a la elección. Sin embargo, precisamente porque se quemaron las boletas de la elección, la teoría del fraude quedó como una idea que predominó en buena parte de la población mexicana sin que se hubiera demostrado. Más aún, para 1994 el gobierno de Salinas de Gortari gozaba de tan buena reputación, lo mismo en México que en el extranjero, que llegó a postularse para presidir la Organización Mundial del Comercio (OMC) y se manejaba en algunos círculos de la política nacional la posibilidad de reformar la Constitución para permitir su reelección.
Cronología política y militar
Entre la madrugada del 29 de diciembre de 1993 y la tarde del 31 se sucedería la séptima etapa programada por el EZLN, el objetivo: atacar simultáneamente cuatro cabeceras municipales y otras tres más “al paso”, reducir a las tropas policiacas y militares en esas plazas y asaltar dos grandes cuarteles del Ejército federal.
Aunque ya existían diversos informes que daban cuenta de la presencia zapatista en la región conocida como los Altos de Chiapas, el acto tomaría desprevenido al Gobierno federal, el cual se preparaba para la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte entre Estados Unidos, Canadá y, precisamente, México.
• 1994
El 1 de enero de 1994, el autodenominado Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) de forma sorpresiva y sin una declaración previa, inicia una insurrección armada en el estado de Chiapas, conocida como Levantamiento zapatista. Una vez producidas las ocupaciones, emiten la Declaración de la Selva Lacandona por la que declaran la guerra al Gobierno mexicano a la vez que piden "trabajo, tierra, techo, alimentación, salud, educación, independencia, libertad, democracia, justicia y paz".
En las primeras horas del año nuevo, los rebeldes atacan y consiguen ocupan las cabeceras municipales de San Cristóbal de Las Casas, Altamirano, Las Margaritas y Ocosingo, Oxchuc, Huixtán y Chanal.
El 2 de enero atacó la XXXI Zona Militar en un combate que duró más de diez horas a pesar de que el comandante militar, el general Gastón Menchaca Arias, había concedido el día franco a varios integrantes de sus tropas con motivo del año nuevo; finalmente, el EZLN no consiguió su objetivo y se replegó selva adentro.
Al mismo tiempo se llevaría a cabo la Batalla de Ocosingo, una de las batallas más sangrientas de aquellos primeros días de enfrentamientos. Según fuentes gubernamentales, el Ejército federal combatiría al EZLN con la instrucción de cuidar a la población civil; lo que se dificultó cuando los subversivos se protegían usando a los pobladores como rehenes. En una de estas acciones resulta muerto el Subcomandante Insurgente Pedro, jefe del estado mayor del EZLN.
El día 3 los rebeldes capturan al general Absalón Castellanos Domínguez, ex gobernador de Chiapas, pero para el 4 de enero el ejército ya tenía el control total de Ocosingo y las demás cabeceras municipales que el EZLN había tomado. Durante los siguientes ocho días la capacidad de ataque del EZLN era casi nula. Los informes castrenses confirmaban la derrota del EZLN a manos del Ejército federal y su fracaso respecto a la Primera Declaración de la Selva Lacandona en cuanto a "marchar hasta la Ciudad de México", ya que militarmente los rebeldes no tuvieron oportunidad de ir más allá de los municipios inicialmente tomados.
El ataque de los subversivos se cobra un balance de 57 muertos y 40 heridos.
Tras la sorpresa inicial, el presidente de la República Mexicana, Carlos Salinas de Gortari, dirige un primer mensaje a la nación el 6 de enero, negando que se trate de un alzamiento indígena y ofreciendo perdón a quienes depongan las armas. Desde el gobierno se acusa al EZLN de recibir apoyo extranjero mientras que el EZLN emite un comunicado en el que rechaza esas acusaciones y denuncia abusos de los militares que combaten contra ellos.
No habiendo alcanzado sus objetivos y ante la respuesta militar, los rebeldes reaccionan en un primer momento buscando una salida negociada y proponen al obispo de San Cristóbal de las Casas, Samuel Ruiz, Rigoberta Menchú y al periodista Julio Scherer como mediadores del diálogo. Días después establece unos requisitos que debería cumplir la comisión negociadora. El gobierno responde nombrando el día 10 de enero a Manuel Camacho Solís como comisionado para la Paz y la Reconciliación en Chiapas a la vez que ofrece al EZLN "paz con justicia y democracia".
El EZLN prosigue con su actividad guerrillera y el día 8 y hostiga mediante disparos las instalaciones del cuartel general de la XXXI Zona Militar (San Cristóbal de las Casas). Se registran atentados contra torres de abastecimiento eléctrico y contra un gasoducto de Petróleos Mexicanos. También presuntos zapatistas derriban dos torres de abastecimiento eléctrico en los estados de Puebla y Michoacán y al día siguiente estalla un coche bomba en la capital mexicana, y grupos simpatizantes a los zapatistas arrojan una bomba en el palacio de gobierno de Acapulco. Después estalla un coche bomba cerca de un campo militar en el estado de México, Hidalgo y la capital mexicana, respectivamente. Los rebeldes advierten de más posibles atentados en la capital mexicana.
El día 12 de enero, el presidente Carlos Salinas de Gortari ordena un alto el fuego unilateral del Ejército en Chiapas, como primer paso para iniciar el diálogo, y envía a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión su propuesta de Ley de Amnistía general. En ese momento, los enfrentamientos motivados por la insurrección habían causado 108 muertos, según datos oficiales, mientras el subcomandante insurgente Marcos afirmaría años después que 46 rebeldes fueron muertos durante los 12 días de combates entre la guerrilla y el ejército mexicano en enero de 1994.
En el ámbito político, el 18 de enero se produce la renuncia del gobernador interino de Chiapas, Elmar Setzer, que es sustituido por Javier López Moreno y el EZLN, que había aceptado a Manuel Camacho como comisionado de Paz, propone una agenda de cuatro puntos para negociar y establece, mediante un comunicado, la agenda para iniciar la negociación. Los rebeldes también anuncian intenciones de intercambiar al ex-gobernador secuestrado por prisioneros zapatistas. Camacho Solís acepta la propuesta. Unas 70.000 personas marchan en la ciudad de México a favor de la paz.
Justo un mes de haber comenzado su insurrección, el EZLN hace una llamamiento a los indígenas de Guerrero para que no les dejen solos. También llaman a ONG’s a formar un cinturón de paz en torno al diálogo. La Cruz Roja, la sociedad civil y la policía militar instalan cinturones para resguardar las negociaciones mientras van llegando a San Cristóbal de las Casas 19 delegados zapatistas para participar en las Jornadas por la Paz y la Reconciliación, iniciándose las primeras conversaciones entre el EZLN y el gobierno federal el 16 de febrero.
El primero de marzo el EZLN presenta al gobierno salinista una lista con sus demandas y éste propone cambios políticos ordenados en el marco de la ley. El diálogo termina el día 22, sin acuerdos, y los zapatistas anuncian una consulta para revisar el documento gubernamental entre sus comunidades indígenas y de sus bases de apoyo a la vez que restringen el acceso de la prensa a la zona de conflicto. Pero la crisis política terminó por hacerse manifiesta y en la tarde del 23 de marzo, el candidato priísta a la presidencia de la República, el ex secretario de Desarrollo Social durante el sexenio salinista, Luis Donaldo Colosio Murrieta, sería asesinado en Lomas Taurinas, una colonia de la ciudad de Tijuana, al norte de México. Las circunstancias del asesinato dieron lugar a sospechas de la complicidad de algunos altos mandos políticos y militares e incluso de la misma oficina presidencial.
Para mediados de 1994 la sensación de que se estaba en medio de una guerra en Chiapas, donde el Ejército federal tenía apostados según los cálculos más conservadores doce mil efectivos y centenares de retenes y bases de operaciones militares, se había ido diluyendo en la opinión pública al grado de que de un momento a otro se esperaba la firma de la paz. El gobierno fue recuperando parte del control político de la situación a pesar de las acusaciones de estar militarizando la llamada "zona de conflicto" y de extender la presencia castrense a lo largo y ancho del territorio nacional, de modo que no se veía ningún obstáculo serio para la realización de las elecciones federales de ese año. El EZLN, por su parte, había hecho de los Diálogos de Catedral el escenario de una de sus acciones propagandísticas más importantes hasta ese momento. En la "Catedral de la paz", los zapatistas, el comisionado Manuel Camacho y el obispo Samuel Ruiz rinden tributo a la bandera nacional.
El 10 de junio el EZLN emite la "Segunda Declaración de la Selva Lacandona" en la que propone, entre otras cosas, replantear el problema del poder, libertad y justicia para que nazca una nueva cultura política dentro de los partidos del país. Dos días después da a conocer el resultado de su consulta y rechaza las propuestas gubernamentales, lo que provoca la renuncia Manuel Camacho Solís como Comisionado para la Paz en Chiapas a la vez que acusa al candidato presidencial del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), Ernesto Zedillo, de sabotear las negociaciones. Jorge Madrazo es nombrado en su lugar.
El 6 de agosto, convocada por el EZLN, se inicia en San Cristóbal de las Casas la Convención Nacional Democrática (CND), “nacional, soberana y revolucionaria”, cuya apuesta a mediano plazo sería la "instauración de un gobierno de transición" y la conformación de un "nuevo Constituyente" que a su vez redactaría una "nueva Carta Magna", que finalizaría tres días después en el municipio de Guadalupe Tepeyac, Chiapas. Sin embargo, la CND se vería desmovilizada luego de las elecciones federales de 1994 y del triunfo de Ernesto Zedillo Ponce De León, quien siendo coordinador de campaña de Colosio, tras la muerte de éste, se convertiría en el candidato priísta a la presidencia de la República. En el estado de Chiapas, Eduardo Robledo Rincón, candidato priísta a la gubernatura de la entidad, se proclama ganador en medio de protestas y acusaciones de fraude por parte de la Alianza Cívica Nacional y Chiapaneca, que argumentaba que un conjunto de irregularidades, como cartografía amañada, aprobación de distritos y casillas atravesando montañas y cañadas en vez de secciones electorales siguiendo la geografía natural para impedir que miles de campesinos e indígenas pudieran votar, recolección de credenciales de elector por parte del Ejército federal; presencia de caciques en las urnas, coacción del voto a través de formas clientelares diversas, amenazas directas y de desaparición o cambio de actas, etcétera, sí afectó los resultados de la elección, modificando la correlación de fuerzas a favor del candidato priísta local.
El 13 de octubre, el obispo Samuel Ruiz, presenta una iniciativa para un nuevo diálogo y reiniciar las conversaciones entre el EZLN y el gobierno federal que es saludada positivamente por el EZLN en noviembre. Sin embargo, a primeros de diciembre los zapatistas consideran que la imposición de Eduardo Robledo formaliza la ruptura al cese del fuego por parte de las tropas militares y "nombran" a Amado Avendaño Figueroa, director del periódico local El Tiempo y candidato perredista a la gubernatura, como “gobernador en rebeldía”; ello incluyó la entrega del bastón de mando por parte de los pueblos indígenas del estado, los cuales habían decretado su autonomía desde octubre. Pese a todo, el día 14 de diciembre se establece la Comisión para el Diálogo y la Mediación por la Paz, integrada por legisladores. La respuesta del EZLN es romper el cerco militar y lanzar una ofensiva política de forma que aparecen 38 nuevos municipios de Chiapas que son declarados territorios rebeldes el día 19. El 23 de diciembre, la Secretaría de Gobernación reconoce a la Conai como instancia mediadora para el diálogo con los insurgentes, los cuales, anuncian el día 29 un repliegue de sus fuerzas y ofrecen una tregua militar hasta el día 6 de enero de 1995.
• 1995
A principios de enero el EZLN lanza la "Tercera Declaración de la Selva Lacandona" donde propone a la sociedad la creación de un Movimiento para la Liberación Nacional. A mediados, el secretario de Gobernación, Esteban Moctezuma, se reune con una delegación zapatista y juntos se comprometen a lograr un cese al fuego estable y reabrir el proceso de solución política. En febrero, y durante tres días, se realiza la tercera sesión de la Convención Nacional Democrática en Querétaro.
El día 9, el presidente Ernesto Zedillo anuncia que se ha logrado descubrir la identidad de los dirigentes zapatistas y que en aplicación de la ley, se ha librado contra ellos las correspondientes órdenes de captura. Así, el gobierno federal mexicano identificó al portavoz de la guerrilla alias Marcos como el ex profesor y filósofo Rafael Sebastián Guillén Vicente, de 38 años, y giró una orden de aprehensión en su contra bajo los cargos de uso de armas exclusivas del Ejército, y terrorismo, entre otros delitos. Marcos aparece en público con pasamontañas y, muchas veces, fumando una pipa. Dos días después el Ejército mexicano avanzaba sobre varias poblaciones de Chiapas y retoma el control de algunos poblados que habían sido ocupados por la insurgecia zapatista. En tan sólo 15 días, más de 20 mil personas huyeron desplazadas de sus comunidades hacia la selva mientras el Ejército ocupaba el territorio abandonado. De esta forma, el Gobierno federal seguía una doble estrategia de combate a contra insurgencia: por un lado se buscaban negociaciones políticas con el EZLN por parte de la Secretaría de Gobernación, mientras que con la otra la Procuraduría General de la República dictaba órdenes de aprehensión en contra de quienes supuestamente conformaban su dirigencia de forma que se tuviera cobertura judicial a la acción del Ejército. A mediados de mes, y acuciados por la presión militar, el EZLN llama a detener la guerra. Los partidos y asociaciones de izquierdas se movilizan iniciándose grandes movilizaciones a nivel nacional e internacional para obligar al gobierno a iniciar un diálogo. En estas circunstancias y una vez recuperada la iniciativa política, los zapatistas condicionan el inicio del diálogo que ellos solicitaron a que el Ejército mexicano saliera de la selva, y a que la Justicia mexicana anulara las órdenes de aprehensión.
La persecución y arresto de parte de la supuesta dirigencia zapatista llamó a la sociedad civil a volcarse de nuevo a las calles como protesta ante lo que la izquierda radical consideraban una nueva escalada represiva. En marzo, el presidente Zedillo y la Comisión Legislativa de Diálogo y Conciliación en el estado de Chiapas firman la Iniciativa de ley para el Diálogo, la Conciliación y la Paz Digna en el estado, que será enviada a la Congreso de la Unión y discutida en la Cámara de Diputados. El resultado inmediato fue la aprobación de la Ley para el Diálogo, la Conciliación y la Paz Digna en Chiapas que finales de mes envían al EZLN, por mediación de la Conai, y por un lado, dio paso a las Mesas de San Miguel, escenario de la firma el 9 de abril entre el Gobierno federal y el EZLN del “Protocolo de Bases para el Diálogo y Negociación del Acuerdo de Concordia y Pacificación con Justicia y Dignidad”, punto de partida del diálogo en San Andrés (Larráinzar, para el gobierno; Sakamch’en, para los rebeldes); y, por otro lado, a la organización de lo que el EZLN llamó la Consulta Nacional e Internacional por la Paz y la Democracia.
El día 22 de abril se inicia el diálogo entre los zapatistas y el Gobierno federal con la intermediación de Marco Antonio Berna, pero no se llega a ningún acuerdo. El 12 de mayo el EZLN rechaza la propuesta gubernamental de distensión por lo que el día 14, el gobierno propone siete rutas para que los zapatistas concentren a sus integrantes conservando sus armas y organización. El 7 de junio se inicia la tercera fase del diálogo entre el Gobierno federal y el EZLN. Unos días después, las bases zapatistas acuerdan con la Alianza Cívica Nacional y la Convención Nacional Democrática realizar una Consulta Nacional por la Paz y la Democracia en agosto. En julio prosiguen las negociaciones y durante el 4 y 5 de este mes el EZLN y el gobierno discuten sus propuestas. Los zapatistas presentan cuatro demandas y proponen instalar 15 mesas de trabajo. El 27 de agosto se realiza la Consulta Nacional por la Paz y la Democracia en todas las entidades de la República. El EZLN organiza también el primer Primer Encuentro Intercontinental por la Humanidad y contra el Neoliberalismo, al que asisten durante una semana tres mil personas de cuarenta y dos países de los cinco continentes y dos mil provenientes de México divididos en cinco mesas de trabajo.
El 5 de septiembre y siguiendo la instrucción presidencial de Ernesto Zedillo, la Cocopa invita de manera formal al EZLN a participar en el diálogo para la reforma del Estado y a la mesa nacional de negociación. Se reúnen el último día del mes en la comunidad de La Realidad, Chiapas y discuten la realización del foro especial que proponen los zapatistas. El 2 de octubre se reanudan las pláticas de paz en San Andrés Larráinzar. Se fijan las reglas para la instalación y funcionamiento para las mesas de trabajo y poco después se inician los trabajos de la mesa 1 (“Derechos y Cultura Indígena”). También se instalan los 6 grupos de trabajo pactados entre el gobierno y el EZLN. La Procuraduría General de la República anuncia el arresto de Fernando Yáñez Muñoz acusado de ser el “comandante Germán” lo que motiva la interrupción de las conversaciones. Al día siguiente es liberado. El 20 de noviembre, los enfrentamientos entre chamulas provocan seis muertos.
• 1996
Como cada año desde su insurrección armada, el EZLN lanza la Cuarta Declaración de la Selva Lacandona. En ella plantea su decisión de ayudar a construir una política de nuevo tipo no partidaria que no luche por el poder, independiente, autónoma, pacífica, "basada en el EZLN". El día 5 de enero, el "subcomandante insurgente Marcos" abandona su escondite en la selva y viaja a San Cristóbal para participar en el Foro Nacional Especial de Cultura y Derechos Indígenas que se había iniciado dos días antes. El día 10 se clausura el Foro Nacional Indígena con la propuesta de integrar una nueva organización que posteriormente se conocerá como el Congreso Nacional Indígena.
El 16 de febrero los zapatistas y el Gobierno federal firman los acuerdos sobre Derecho y Cultura Indígena por los que Gobierno se compromete a reconocer a los pueblos indígenas en la Constitución.
El 2 de mayo, Javier Elorriaga Berdegué y Sebastián Etzin Gómez son sentenciados a 13 y seis años de prisión respectivamente por delitos de terrorismo. Tras conocer la sentencia, el EZLN declara que ésta constituye una provocación a la paz, una violación a la Ley para el Diálogo, y suspende su participación en el proceso de diálogo. El 6 de junio, tras una intensa campaña nacional e internacional pidiendo la liberación de los sentenciados, una corte de apelación revoca la sentencia contra los presuntos zapatistas y son liberados. El EZLN suspende el estado de alerta de sus tropas.
El 2 de septiembre el "ejército zapatista" decide suspender su participación en los diálogos de San Andrés y plantea cinco condiciones para regresar a las negociaciones: 1) Liberación de todos los presuntos zapatistas. 2) Comisión gubernamental con capacidad de decisión política y que respete a la delegación zapatista. 3) La instalación de la Comisión de Seguimiento y Verificación. 4) Propuestas serias y concretas por parte del gobierno para la negociación sobre el tema de Democracia y Justicia. 5) Fin al clima de persecución militar y policiaca contra las comunidades indígenas de Chiapas. Mientras, en octubre el EZLN resuelve enviar a la “comandanta Ramona” (enferma terminal de cáncer de riñón) a la Ciudad de México para participar en el acto del 12 de octubre del Congreso Nacional Indígena. Durante el acto, la "comandanta Ramona" pronuncia en el Zócalo capitalino, un discurso que termina con la frase: “nunca más un México sin nosotros”. Ya en diciembre el presidente Ernesto Zedillo rechaza algunas formulaciones de la propuesta de la Cocopa así como aspectos fundamentales de los acuerdos de San Andrés.
• 1997
En vista del rechazo, el EZLN se reúne con la Cocopa rechaza la contrapropuesta gubernamental. También afirma que no regresará a la mesa de negociación hasta que sean implementados los acuerdos de San Andrés sobre Derechos y Cultura Indígenas. De inmediato se organiza las medidas de presión contra el gobierno: La “comandanta Ramona” junto con el congreso Nacional Indígena, participa en un mitin en la explanada de Ciudad Universitaria para exigir respeto a los acuerdos de San Andrés. En julio los rebeldes impide la votación en varios centros electorales de Chiapasante la presumible victoria del PRI. En septiembre más de mil indios zapatistas acuden en autobús a la capital federal para participar en un gran mitin.
El 22 de diciembre, cuarenta y cinco indios tzotziles simpatizantes del EZLN son asesinados por un grupo paramilitar armado en Acteal, una comunidad situada a 50 kilómetros de San Cristóbal. Estos hechos se conocerían como la Matanza de Acteal. Los 20 involucrados serían condenados por la justicia mexicana en julio de 1998 a 35 años de prisión.
• 1998
En enero una mujer resulta muerta por disparos de la policía municipal chiapaneca cuando esta se pone nerviosa al paso de una marcha de indígenas en Ocosingo.
En febrero comienza una campaña de la Secretaría de Gobernación para sacar de la zona del conflicto en Chiapas a miles de extranjeros que hacen activismo político. El 25 de febrero, en una entrevista concedida a la agencia de noticias Reuters, Vicente Fox, (que se postula como candidato a la presidencia del país por el PAN), afirma que si “Marcos" quiere la mejoría de Chiapas, del país y del mundo indígena, “nos deberíamos poner de acuerdo en un ratito (para resolver el conflicto)”. Y añade que “eso no debe de tomar más de 15 minutos”.
Desde abril el gobierno de Chiapas comienza a desmantelar municipios instaurados por simpatizantes zapatistas: en abril se desmantela el Ricardo Flores Magón, que tenía como cabecera municipal a la población de Taniperlas. En esta acción 12 extranjeros provenientes de Bélgica, Estados Unidos y España son detenidos y extraditados. Un campamento castrense y un retén policial se instalan en el centro de la comunidad y a su amparo crece en la zona el grupo de autodefensa denominado Movimiento Indígena Revolucionario Antizapatista (MIRA). El 1 de mayo es desmantelado el municipio autónomo zapatista Tierra y Libertad que se encuentra en el municipio oficial de Las Margaritas, en Chiapas, con un saldo de 63 detenidos, tres heridos 140 desplazados. Hay tres acusaciones de violación. Un campamento militar y varios retenes policiales se instalan en los accesos y en el pueblo. A las 6 de la mañana del 3 de junio más de dos mil efectivos de la policía y del ejército desmantelan el municipio autónomo de Nicolás Ruiz, también en Chiapas. Necesitaron usar gases lacrimógenos y el uso de la fuerza en el centro de la población ante la resistencia de simpatizantes del EZLN. Según diversas informaciones, como resultado, varias mujeres embarazadas fueron golpeadas, decenas de personas y niños fueron heridos e intoxicados, las casas fueron registradas sin órdenes de cateo, y todo el dinero y pertenencias de valor fueron saqueados. Finalmente, el 10 de junio las Fuerzas Armadas mexicanas apoyadas por efectivos de la policía enfrentan las bases de apoyo zapatistas y penetran en las comunidades de Chavajeval y Unión Progreso, en el declarado municipio autónomo zapatista de San Juan de la Libertad, sede de un consejo rebelde zapatista, venciendo la resistencia zapatista que pierde 9 efectivos que resultan muertos en los enfrentamientos. La población huye de los combates y se adentra en el monte. Se calcula en más de mil el número de desplazados. Hay acusaciones de robo, saqueo y de profanación de templos y capillas. Muchos animales resultan muertos y algunas cosechas son destruidas. La policía incauta las identificaciones personales que existían en las viviendas.
A mediados de julio, el “subcomandante Marcos”, líder de la guerrilla zapatista, propone una nueva iniciativa ciudadana que agilice el proceso de paz en Chiapas y da a conocer la Quinta Declaración de la Selva Lacandona en la que propone que la ley de derechos y culturas indígenas se lleve a una consulta nacional.
• 1999
En marzo se celebra una "consulta nacional" sobre derechos y culturas indígenas patrocinada por los zapatistas, pero no es hasta junio que hay una respuesta política. Esta se sucede cuando el gobernador de Guanajuato manifiesta en una entrevista que "le urge dialogar con el "subcomandante Marcos" para platicar sobre el futuro del país y llegar a coincidencias".
En agosto se re reinicia el choque armado entre los rebeldes y los soldados del Ejército Federal en Chiapas. Ambos se acusan mutuamente de haber iniciado las hostilidades. Resultan heridos nueve soldados. Sin embargo solo se trata de un hecho aislado. Poco después, el gobierno libera a presos zapatistas en Chiapas como una señal de que se desea la reanudación del diálogo.
• 2000
En abril, Vicente Fox, candidato a la presidencia, envía una nueva propuesta de diálogo al "subcomandante insurgente Marcos", sin obtener respuesta. En mayo un grupo de civiles ataca a dos indígenas del municipio autónomo de Polhó, Chiapas. Miembros de la PFP son enviados para garantizar la seguridad de la zona. Las coordinadoras zapatistas y diversos organismos no gubernamentales lo consideran como "una clara provocación al EZLN"
Vicente Fox es elegido Presidente y como una de sus primeras órdenes toma la decisión de retirar al Ejército de la zona de conflicto, por lo que todos los militares ubicados en Chiapas, comienzan a salir de la zona. Tras este gesto, el "subcomandante insurgente Marcos" acepta iniciar el diálogo con el gobierno de Vicente Fox, pero poco después exige condiciones para la paz, especialmente que el gobierno federal desarticule a los demás grupos en armas (los grupos paramilitares priístas).
• 2001 hasta hoy
A comienzos del año, el "subcomandante insurgente Marcos" anuncia la creación del Centro de Información Zapatista, mediante el cual se intercambiará información sobre el viaje de la delegación de los guerrilleros al Distrito Federal y se articularán movilizaciones para exigir el cumplimiento de las condiciones que puso el EZLN para el diálogo.
El presidente Vicente Fox urge el 9 de enero al Ejército Zapatista de Liberación Nacional a entablar el diálogo con el gobierno federal para alcanzar la paz en Chiapas. Sin embargo, el EZLN insiste en que no regresará a las negociaciones de paz con el Gobierno mientras no se cierren las siete posiciones militares que pidió. Mientras tanto, el Ejército federal se retira de la comunidad de Cuxujal, municipio de Ocosingo, manifestándose los indígenas bases de apoyo del EZLN "contentos y no contentos" por esta salida.
En 2005 el EZLN emite la Sexta Declaración de la Selva Lacandona y anuncia que dejará las armas y hará política.
Entre el 5 de agosto y el 18 de septiembre de 2005, el EZLN sostuvo reuniones con organizaciones políticas de izquierda; organizaciones indígenas y pueblos indios; organizaciones sociales y ONG´s; organizaciones, grupos y colectivos culturales y de artistas, y con mujeres, hombres, ancianas, ancianos, niñas y niños que a título individual, familiar, de comunidad, calle, barrio o vecindad habían suscrito la Sexta Declaración de la Selva Lacandona. En dichas reuniones, siendo la más numerosa la de organizaciones, grupos y colectivos artísticos y culturales, se abordaron seis puntos que sirvieron para guiar las reflexiones y las discusiones: ratificación, ampliación o modificación de las características de La Otra Campaña; definición de quiénes están convocados y quiénes no; estructura organizativa de La Otra Campaña; lugar especial de las diferencias en La Otra Campaña (indígenas, mujeres, otros amores, jóvenes, niños y otros); posición de La Otra Campaña frente a otros esfuerzos organizativos, y tareas inmediatas.
Partes en conflicto
El EZLN utilizó la sorpresa para atacar en la mañana del año nuevo de 1994 a las fuerzas del orden gubernamentales. Los alzados estaban limitados en sus recursos bélicos en cuanto a capacidad, armamento y estrategias militares por lo que no dudaron en utilizar las comunidades indígenas para ocultarse, reposicionarse y organizar la ofensiva en otros frentes. Además, el EZLN había estrenado una nueva forma de lucha, la Netwar Social, una especie de respuesta a la guerra psicológica que desarrolla la llamada Guerra de Baja Intensidad (GBI), que vino a eufemizar las operaciones de contrainsurgencia de las décadas de los setenta y ochenta, cuya meta era otorgar a las comunidades indígenas la posibilidad de defenderse de los grupos subversivos armados que, a falta de trabajo, sobreviven a costa de las aportaciones voluntarias o cuando no, del saqueo a los indígenas. Para luchar contra esto, el EZLN, con la Netwar Social busca convencer a las comunidades indígenas para que les ayuden a luchar por cambiar los sistemas de explotación nacionales, al tiempo que “apuntan a afectar lo que su antagonista sabe o piensa que sabe no nada más sobre quien lo desafía, sino también sobre él y el mundo que le rodea”. Cámaras fotográficas, grabadoras de audio y video, equipos de radiocomunicación electrónica y celular y, por supuesto, computadoras u ordenadores se convirtieron entonces en los principales conductos por los que se transmitirían la palabra y el silencio zapatistas. Así, “los insurgentes se pusieron al frente de las operaciones de información”, lo que provocó que “descentralizaran su organización aún más y desenfatizaran las operaciones de combate para lograr vínculos más firmes con las ONG’s de la sociedad civil global, cuyo enfoque es más informativo que económico, político o militar”. De esta forma se pretendía ocultar sus ataques violentos para utilizar a la opinión pública nacional e internacional de una forma global para, de ser una revuelta popular prolongada tipo maoísta, convertirse en la primera demostración mundial de lo que es la Netwar Social
Fuerzas armadas de México
Las Fuerzas Armadas de México actuaron según las estrategias de contrainsurgente, propias de la década de los años 70. Por ello, se vieron en la necesidad de modernizarse, decisión que los insurgentes y las organizaciones sociales que simpatizaban con su lucha identificaron como una escalada a la militarización. Este proceso incluyo una extensa reorganización del ejército, incluyendo su participación directa en la seguridad interna, un aumento significativo en el presupuesto y la ayuda directa de El Pentágono.
En palabras de José Luis Piñeyro, especialista en temas castrenses de la Universidad Autónoma Metropolitana, “La estrategia del gobierno fue la de establecer un cerco, no clásico de aniquilamiento a la subversión, sino un cerco de aniquilamiento por aislamiento y fue lo que se ensayó con mayor éxito y eficacia para evitar que el movimiento guerrillero se extendiera fuera de territorio chiapaneco”. El Gobierno federal desarrolló diversas tácticas de cerco como la introducción de vías de comunicación, carreteras para el ingreso de las tropas y para dividir a las comunidades zapatistas con políticas de combate a la pobreza; el control militar de la entrada y salida de personas en las zonas zapatistas, el paramilitarismo, así como el bloqueo parcial del apoyo extranjero al EZLN a través de las organizaciones no gubernamentales de España e Italia.